La historia de esta familia está ligada a la hostelería desde antes de 1910, pues los padres de Doña Vicenta Rodríguez Jiménez, mujer de Don Francisco Ramos Nieto, ya tenía un bodegón en la calle San Miguel, nº 54 que, durante el reparto de herencias, le toco a la hermana de doña Vicenta y que explotó como bodegón. Don Francisco, que con unos ahorros de haber trabajado en Alemania, en una fábrica de montaje de electrodomésticos, compra el solar en la calle San Miguel 92, y que, con un préstamo que le hace su suegro, financia la edificación de lo que hoy conocemos por Bar El Imperial.